sábado, 30 de abril de 2011

LOS HIJOS DE PAPI Y LA SOCIEDAD CORRUPTA.



Ese man es hijo de un duro, MUY LUQUIADO, tiene problemas de seguridad y por eso no le para a la policía.

¿Y si no le para a la policía, entonces a quién? 


Me imagino, que lo que está tratando de explicar el acompañante del joven que causo el accidente de transito, está semana en la autopista norte con ciento treinta y cuatro, donde hubo cuatro heridos graves, disparos y persecución policial al mejor estilo de las películas gringas de criminales y delincuentes:
- El papá del muchacho es un hombre muy adinerado, quizás algún político o de pronto uno de esos comerciantes que de la noche a la mañana se hacen millonarios con negocios oscuros.
- Pero la pregunta es:
¿Si todo ciudadano de bien debe someterse, a las autoridades de policía, respetar la ley y obedecer a sus representantes, (policías) porque los muchachos “bien” no lo hacen? 
Si usted, va en su carro y no obedece las señales de transito, solo hay dos razones lógicas, esta borracho (que es el deporte nacional de los conductores irresponsables) o es un delincuente.
Si, definitivamente, el mal ejemplo cunde en el comportamiento de nuestra sociedad, todos los días no es sino abrir el periódico para leer el escándalo del día: políticos corruptos en cárceles de lujo, ladrones estafadores de cuello blanco, jueces asesinados por mafias oscuras, que nadie conoce “oficialmente” pero… todos sabemos de donde vienen.
Esa es la cultura del "traqueto" Colombiano, donde el dinero fácil se les va de las manos como el agua, pero están tranquilos porque al otro día seguirán llenando sus bolsillos con dinero que se consiguen en forma fraudulenta.
De pronto algún hijo de “papi” cae, es llevado a la cárcel, pero… tiene que ser de cinco estrellas, porque hasta en eso les va bien. En nuestro país hay dos sistemas judiciales, uno para los del pueblo, donde un pobre hombre se roba una gallina para dar de comer a sus hambrientos hijos, pero es sorprendido. Allí si le aplican todo el peso de la ley, lo mandan al patio más tenebroso de la cárcel de la picota.
El otro es para los “doctores” militares violadores de niñas y asesinos confesos, políticos corruptos y sus familias. Un engendro de estos cae por casualidad, o alguno de sus hijos en manos de algún juez limpió, y ahí, si lo tienen que tratar con guantes de seda, él no va a una celda cualquiera... como debería ser, ¡Noo!
Lo llevan a una casa fiscal, con todas las comodidades de un hotel de cinco estrellas, donde recibe visitas conyugales todos los días, puede tomar finos licores, comer hasta reventarse, organizar fiestas, con orquestas en vivo, y tener su valet personal para que lo atienda, porque…claro el doctor no podría soportar el castigo por aquello del linaje (ladrones de cuello blanco)


EL MAL EJEMPLO DE UNA SOCIEDAD EN DECAENCIA
-Si una persona logra timar al Estado por más de tres billones de pesos, ¿de qué clase de ser humano estamos hablando? 

¿Un criminal? ¿Un sujeto peligroso para la sociedad?
O alguien que la juventud tiende a imitar, porque tener las agallas de robarse tres billones, y que no le pasa nada. Eso… si se convierte en verdadera hazaña, como las de los narco-traficantes en sus años dorados, en definitiva es una escuela delincuencial establecida solapadamente y acepta por la sociedad Colombiana, que es: Muda, Ciega, Sorda y Bruta, que no reacciona frente a los delincuentes por físico miedo, y miren como estamos terminando .
Por ese tipo de conductas permisivas y lesivas, es que nuestro país cayó en el abismo de la corrupción, tolerante con las drogas, la politiquería, los “traquetos” paramilitares, los legisladores corruptos, el delito común y ahora con la juventud. Donde todo vale por aquello de los derechos del libre desarrollo,  los "niños" bien no respetan ninguna autoridad, sus padres son un cero a la izquierda, ni que decir de los profesores, que andan intimidados por los padres de los "angelitos" o los pobres policías que reciben bala "ventiada", como fue el caso del "niño" de la camioneta accidentada, donde los "bebes" estrellaron cuatro carros, además de los tiros que recibieron los agentes de policía.
Pero que ¡viva! la seguridad “democrática” y sus ungidos, al fin y al cabo en río revuelto se pesca sabroso. 
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Por: simonpetrus

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