viernes, 27 de agosto de 2010

Cuento escrito por: Zaidena (Argentina)








EL  MENSAJERO  IDEAL


Noche cerrada. Una espesa neblina mojaba los cristales de sus lentes. El farol de la esquina, oscurecido por los bichos moradores en su interior hacía aún más lúgubre el sitio donde había sido citado. No alcanzaba a entender por qué estaba ahí, sólo sabía que había ido para tratar de descubrir quién sería el que vendría a su encuentro y por qué fue elegido para recibir esa misiva. Dudaba ahora del lugar y la hora fijada. Sacó el trozo de papel de su bolsillo y alumbrándose con el encendedor, leyó: “Viernes- 23 hs.- esquina oeste-vaya por favor. Nada más decía y era lo que había logrado aguzar su instinto detectivesco. Y estar ahí, ansioso, expectante, nervioso, esperando sin saber a qué, ni a quién.
Comenzó a vislumbrar que, desde lejos, iba acercándose  una silueta femenina; su corazón comenzó a latir más aprisa, ya estaba llegando, y una extraña y rara sensación se apoderó de él. Notó que era una bellísima mujer, que lo miró a los ojos, y con un gesto de ayuda y desesperación, tomó sus manos y deslizó entre ellas un trozo de papel, mientras decía con una voz dulce y cadenciosa: _¡Usted podrá!...¡Usted podrá!
Dicho esto se alejó tan rápido como había llegado. Ante la inesperada premura de su mensajera, fue a su casa presuroso, desconcertado y ansioso, por leer lo que decía la nota. Había quedado impactado por ese rostro hermoso, y más aún por la mirada penetrante, pero dulce y suplicante.
Llegó, colgó el impermeable y rápidamente, abrió el papel que aún llevaba en la mano. Su mente no podía comprender lo que estaba mirando.No entendía lo que estaba leyendo:”uan Zri uan sirou foxtrot iuniform Eco_ Alfa Sierra Eco Sierra India No vem ver Alfa Tango Óscar_ Lima Iuniform India Sierra. Quedó perplejo. Evidentemente, era un mensaje codificado; pero, ¿qué significaba?, ¿a qué código respondía?, ¿por qué a él? Se dejó caer en el sofá y allí miró el papel desde todos los ángulos, pero no alcanzaba a descifrar el significado de ese enigmático mensaje. Después de varias horas de consultar libros de códigos y alfabetos antiguos, lo venció el sueño, no sin antes pensar que al día siguiente recurriría a Lázaro, gran amigo, quien tenía la mayor librería de la zona, y una inteligencia que superaba ampliamente los niveles intelectuales más altos conocidos.
Amaneció frío y lluvioso. Desayunó frugalmente y se dirigió raudo hacia donde vivía su amigo. Una vez allí, exaltado y con lujos de detalles, le explicó lo que le había ocurrido la noche anterior. Lázaro, a quien el tema lo maravillaba, y muy interesado en lo que escuchaba se calzó los lentes. Parsimoniosamente tomó la lupa y comenzó a recorrer palmo a palmo el trozo de papel amarillento, roído en sus bordes. Al rato, le aseveró lo que él ya sabía. Que sin lugar a dudas estaba escrito en código, diciéndole además, que las tres primeras letras, a su entender, eran un número o una cifra, y que según la consulta con el código antiguo que estaba sobre su escritorio, deducía que era el siguiente número:”Uan=1; Zri=3 y Uan Sirou=10.  Aparentemente, la cifra era 1-3-10. ¿Qué significaban esos números?  Es lo que ambos tendrían que resolver.
Como ya estaba en  su horario de trabajo resolvió irse pensando desde ya en averiguar en la editorial donde se desempeñaba como periodista investigador. Seguro que volvería  al mediodía con algún dato concreto y para averiguar si su amigo había descubierto algo más.
Estuvo todo el día indagando en los archivos electrónicos, tratando de ver qué encontraba en la posible fecha que le diera su amigo. Estaba ya claudicando en su inútil intento, cuando una noticia ocupó toda la pantalla. Se refería a un accidente automovilístico donde perdieran la vida el Pastor Luis Peralta y su esposa María Ceballos, perteneciente a la Iglesia de los Nuevos Días. Se detuvo a leer la noticia en su totalidad, pero nada extraño o fuera de lugar llamó su atención.
Cuando iba camino a la casa de su amigo tenía una extraña sensación. Le parecía que alguien caminaba a su lado. Miraba preocupado notando esa presencia, pero estaba solo. Aún así no podía superar esa sensación, e incluso le parecía sentir como si algo, que irradiara frío, lo iba acompañando. Sacudió la cabeza con fuerza como tratando de sacar de ella esa sensación, lográndolo sólo a medias.
Llegó y pronto olvidó sus sensaciones cuando Lázaro, exaltado, casi le gritó que había descifrado el Código.  Recurriendo a sus antiguos textos encontró un descifrador y decodificador y en base a él llegó a una conclusión. El mensaje decía: Foxtrot (F) Iuniform (U) Eco (E) = FUE   Alfa (A) Sierra (S) Eco (E) Sierra (S) India (I) No vem ver (N) Alfa (A) Tango (T) Óscar (O) = ASESINATO   Lima (L) Iuniform (U) India (I) Sierra (S) = LUIS. Automáticamente recordó la nota periodística y luego de compartirla con su amigo, resolvieron llamar a un amigo en común, el Comisario Inspector Juan Cid, para poner en su conocimiento este suceso tan extraño como inesperado. Después de escuchar la explicación, el Comisario prometió ocuparse personalmente del caso, diciéndoles que los tendría al tanto ante cualquier novedad, pero, pidiéndoles que se mantuvieran al margen, para no entorpecer la investigación. Cosa que así hicieron.
Había pasado más de un mes sin tener noticias, cuando recibió una llamada del Comisario diciéndole que lo esperaba en su Despacho. En el trayecto, por primera vez en mucho tiempo, no sintió la presencia de ese frío que lo acompañaba siempre. Eso le produjo una sensación de paz y bienestar, difícil de definir. Sucedió, según le comentara el Comisario, que gracias a la ayuda de él y de su amigo, habían descubierto que el “accidente automovilístico” fue motivado por un atentado sobre los frenos que, en definitiva, fue lo que desencadenara en el accidente. El culpable  fue el Pastor de la Iglesia Ciudad, quien mandó matar a Luis cuando éste descubrió una malversación de fondos de un millón de dólares provenientes de las dádivas y donaciones de los fieles, destinados para ayudar a hogares de niños abandonados o en peligro moral.
El caso estaba resuelto. El asesino en prisión. El dinero recuperado.
Sobre el escritorio del Comisario, un expediente rezaba: Autos caratulados: “Peralta Luis y otra s/ Homicidio culposo”. Por curiosidad lo abrió y ahí, en la foja diez, se dejaba ver la fotografía de aquella mujer  hermosa, de mirada penetrante que le entregara el papel la noche de la cita.  En la misma aparecía ella, junto a su esposo, el Pastor Luis, también fallecido.
Zaidena- Febrero 2010




¡QUISIERA! Zaidena (Argentina)





QUISIERA


Quisiera ser libre para:

-Decirle al mundo que a veces no quiero saber lo que cuentan,  que no me interesa lo que van diciendo,  prefiero estar sola mirando hacia adentro.
_Ponerme vestidos de gasa y salir corriendo bailando en el  viento,  así como bailan mis dulces secretos y amargos momentos.
_Enredar los  dedos sobre  mis cabellos y formar con ellos una trenza enorme, salir al galope de un corcel brioso y en su  suave trote, sentirla en la espalda  como un escarmiento.
_Cantar ese tema melodioso y tierno que no sé cantarlo pues mi voz no  alcanza, pero mi alma tiembla de sólo nombrarlo sintiéndolo adentro besando  mis fibras y mis sentimientos.
_Llegar a  su casa para  rescatarlo de esas manos suaves que no son las  mías, y salir corriendo llevándolo  a cuestas hasta aquel refugio que formó mis ansias.
_Sacarme caretas que pesan y  duelen, y  salir al aire a  cara lavada, con la risa tímida, el rubor intacto, la mirada alegre y  las manos tibias.
_Decir  las cosas que no son  dichas por temores vagos y falsos tabúes que llena la vida de sueños quebrados por silencios mustios y ojos anegados.
_Tirar por los aires los malos recuerdos, junto a injusticias, sabores amargos, lesiones del alma, caminos inciertos.
_Mirar a los vientos y envidiar su ruta, querer atraparlo y ser el cometa que va de paseo colgado de sueños y bellos deseos.
En definitiva, quisiera ser libre para volar rauda, aspirar el aire, respirar el cielo, saborear las nubes, beber de las lluvias, jugar con la nieve, bailar con el viento, abrazar al sol y volver al alba para,  pura y casta  empezar de nuevo en esta enorme ruta que se llama vida… y hay que caminarla.

Zaidena-10-05-2010



EL BOSQUE ZAIDENA (ARGENTINA)


El bosque 

Zaidena (Argentina) 

El bosque guarda su asombro 
ante tremenda belleza, 
y el sol, besando las aguas 
escucha de su pureza. 

La mariposa aletea 
sobre la flor perfumada 
regalándole sus galas 

cual corazón a su amada. 

Y la brisa suave y fresca, 
señora de estos lugares, 
envuelve con sus suspiros 
los recodos de estos lares.

Los trinos ya se agigantan, 
los sonidos reaparecen, 
y los ruidos se hacen eco 
de esta enorme vida verde.

La perfección en sus formas
se muestra intacta y solemne, 
el animal ahí no mata, 
sólo conserva su especie. 

Al nido ajeno respetan, 
nadie intentará robarle, 
cada cual tiene su casa,
y es del dueño… o es de nadie. 

La droga no la conocen, 
tampoco envidia y poderes, 
cada cual se ocupa sólo 
de lo que son sus deberes. 

¿Y aún así menospreciamos 
a nuestra madre natura? 
Creemos ser importantes 
¡ y somos pobres criaturas! 

Hoy no respetamos a nadie, 
nos rendimos a placeres, 
cualquiera es todo un señor 
si tiene plata y poderes. 

Te matan brutalmente 
porque miraste torcido, 
te quitan las ilusiones, 
los sueños, y lo vivido. 

¡Y dicen que esto es vivir, 
que es la vida, lo moderno!,
yo creo, sinceramente, 
que es vivir en un infierno. 

Extraño palabras dulces, 
el paseo por el pueblo, 
la puerta de casa abierta 
sin cerrojo o carcelero. 

Es mi sueño el de confiar 
y pensar : ¡no hay sufrimientos! 
pero a aquellos que gobiernan 
no los mueve el sentimiento. 

No quisiera despertar 
y seguir viviendo esto. 
Sólo ansío de una vez 
vivir en un mundo honesto. 

Y que el bosque no se asombre 
ante tremenda belleza, 
y el sol, besando las aguas 
escuche de su pureza. 

Zaidena- 28-11-2009 

¡YA NO IMPORTA! Zaidena


¡YA NO IMPORTA!

Inclúyeme en tu lista de conquistas
y ufánate ante el mundo que te he amado,
dile a todos que no sufres por mis cuitas
ni te importa que mi amor se haya alejado.

Grita alto que fui ingrata con tu vida,
que te herí, que te mentí, que me he burlado
que el camino recorrido fue sólo el de ida,
y que nunca valoré que me has amado.

Dilo fuerte, que todos compadezcan
a ese pobre mortal que fue burlado,
y así nadie te descubre ni te marca
¡de que fuiste sólo vos quien me ha dejado!

Zaidena –Elortondo –Santa Fe, Argentina.



Zaidena – Elortondo –Santa Fe, Argentina

COBARDE 


Y sólo voy en la vida
al compás de tu silencio,
amparada sin excusas
y bailando en tu embeleso.

Porque te amo y nadie duda
de este amor que irradia fuego,
y me lleva en su camino
cabalgando por destellos.

Y ahí estás, todo ternura,
esperando para amarme,
pues te amo en el silencio,
y te quiero ante la duda.

Porque dudo…¿lo sabés?
de que yo sea todo en tu vida.
Mas prefiero no saber
a deber curar mi herida.

Zaidena – Elortondo –Santa Fe

Poemas de Zaidena

Zaidena


-Elortondo, Santa Fe, Argentina-


Mi Inocencia
He perdido mi inocencia ante tu instinto
que te llevó a sondear por mis caminos,
recorriendo sus recodos y sus ríos,
y almorzando en mis manjares y mis vinos.

He perdido mi inocencia ante tus ansias
imperantes, de placeres conocidos,
que tomaron como tuyos mis anhelos
transformando en pasión, lo maldecido.

Te erigiste como el hombre dominante
en el juego de una vida que empezaba,
saboreando el placer del caminante.

Y te erguiste ante el sueño complacido
de lujurias, ansias locas y favores,
soberano de la angustia y lo venido.

Te maldigo pues entonces, por mi vida,
por mi afán, por mi ilusión, por mi demencia,
pues lograste que hace mucho, mucho tiempo,
transformaras en angustias mi inocencia.



Es raro, muy raro, que nadie caiga en el abismo del desengaño sin haberse acercado voluntariamente a la orilla.Concepción Arenal

jueves, 5 de agosto de 2010

Poemas de Zaidena

Poemas de la escritora argentina Zaidema






COBARDE 


Y sólo voy en la vida

al compás de tu silencio,

amparada sin excusas

y bailando en tu embeleso.


Porque te amo y nadie duda

de este amor que irradia fuego,

y me lleva en su camino

cabalgando por destellos.


Y ahí estás, todo ternura,

esperando para amarme,

pues te amo en el silencio,

y te quiero ante la duda.


Porque dudo…¿lo sabés?

de que yo sea todo en tu vida.

Mas prefiero no saber

a deber curar mi herida.


Zaidena,    Elorto, Santa Fe (Argentina)